Sumándome
obviamente al lema de la manifestación antiyihadista de Barcelona “No tinc,
por” (“No tengo miedo” en castellano para que lo entiendan quienes no tienen la
fortuna de dominar ambas lenguas oficiales, castellano y catalán, en España),
tengo que expresar a continuación que “Sí tinc por” (“Si tengo miedo”), no ya a
las células yihadistas asesinas, que en cualquier lugar pueden sembrar el
horror puntualmente, provocando un profundo e infinito dolor inmenso,
asesinando cobarde e impunemente a personas inocentes e indefensas sin razón ni
sentido alguno, pretendiendo arrebatarle su libertad para imponerles mediante
la violencia y el horror inmenso su siniestro proyecto de sometimiento a sus
fundamentalistas reglas sociales de su visionario e indiscutido sistema de
esclavitud y anulación de cualquier civismo en libertad, inspirado desde el más
allá mediante una torticera, injusta y radical interpretación del Corán, que,
como antaño sucedía con la Biblia, les capacita para matar en nombre de Dios,
sea el que sea, otorgándose además el siniestro honor de convertirse en
mártires. No tinc por, no tengo miedo, a semejantes descerebrados por mucho
daño que puedan causar a las gentes de buena voluntad ya que, no sin esfuerzos
ni sacrificios, la unidad indispensable de los hombres libres, de los
ciudadanos del mundo amantes de la libertad y la paz, sabrán combatirlos, como
ha sucedido a lo largo de la Historia, y relegarlos al lugar de repudio que les
pertenece. Sin embargo, visto lo acontecido en la manifestación y lo que viene
aconteciendo desde hace algún tiempo en España, si tinc por, si tengo miedo, a
aquellos que con sus demagógicas, sibilinas y cínicas composturas y
comportamientos incívicos se camuflan perfectamente dentro del sistema
democrático de libertades para desde dentro minar sus cimientos y favorecer,
manipulando a las gentes sencillas, sus totalitarios proyectos políticos, tan
fundamentalistas, totalitarios y peligrosos para la paz, la prosperidad y la
convivencia en libertad como el de los yihadistas, pues siempre es más duro y
difícil combatir a los que a hurtadillas recogen las nueces que a quienes con
su colaboración disimulada zarandean el nogal directamente y con fuerza para
hacerlas caer al suelo.
Si
tinc por, si tengo miedo pues, a quienes, como la CUP entre otros, apenas
respaldados por la ciudadanía, mezclando una cuestión de política internacional
como es la venta de armas entre diversos Estados con un hecho repugnante como
es un atentado terrorista, equiparan responsabilidades acusando al Jefe del
Estado y al Presidente del Gobierno, de ser “responsables indirectos” de los
asesinatos cuando los únicos culpables y responsables son los terroristas que
perpetran los atentados, en este caso además sin utilizar armas; si tinc por,
si tengo miedo, a quienes, como Pablo Iglesias por ejemplo, defienden en una
entrevista televisiva, rodeado de acólitos demócratas de toda la vida, los
abucheos al Rey y a Rajoy, máximos representantes del Estado, en nombre de la
“libertad de expresión” y que acto seguido su caterva de seguidores no dejen
expresarse en la siguiente entrevista a Andrea Levi con gritos e insultos
constantes o que para entrevistar a García Albiol, por ejemplo, se tenga que
buscar un rincón apartado de la manifestación; si tinc por, si tengo miedo, a
que con absoluta impunidad aparezca en los medios una patética y tétrica
representación cupista antisistema con fotos boca abajo del Jefe del Estado
para romperla a continuación ya que su escaso porcentaje de votos catalanes les
legitima para hablar en nombre del pueblo catalán y su aversión al Monarca; si
tinc por, si tengo miedo, a que el máximo representante del Estado Español en
Cataluña, Puigdemont, presuma públicamente de tener ya las urnas preparadas
para celebrar un referéndum ilegal cuando debiera hacer justo todo lo contrario
y defender la misma legalidad que le inviste con semejante autoridad; si tinc
por, si tengo miedo a que demasiados partidos políticos, que se dicen
democráticos, no quieran participar con todas las consecuencias en el Pacto
Antiterrorista junto a PP, PSOE y Ciudadanos, lo que sin duda resquebraja la
unidad de acción frente a una de las mayores amenazas que tiene planteada el
país; si tinc por, si tengo miedo, a que el fundamentalismo independentista,
que tanto daño ha causado a los pueblos a lo largo de la Historia, prevalezca
sobre las víctimas de los atentados, sobre el dolor de sus familiares y sobre
la amenaza terrorista, intentando ejercer durante la manifestación sus dotes
propagandísticas al mejor estilo nazi goebbeliano de un único y supremo
principio, una única y suprema idea, la independentista en este caso,
visualizada con la concentración de un centenar de banderas esteladas, no
oficiales, próximas a las autoridades del Estado al que quieren liquidar. Si
tinc por, si tengo miedo, y no precisamente a los yihadistas, hay otros incluso
tan peligrosos como ellos, aunque con apariencia de demócratas de toda la vida.
Fdo.
Jorge Cremades Sena
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